domingo, 24 de enero de 2010

FRANKLIN SEQUEIROS


Qué sentido puede tener ir adelante escondiendo la intuición, parecer un otoño de enormes látigos; ¿que puede significar una biografía o un nombre siquiera, o el más simple algoritmo que recree la vida entera...?




I
Cuando caminemos el polvo querrá abrazarnos
Le bastará trazar una línea,
Unas jirafas enredadas como castillos.

II
Y Que un gato adelgace los tejados
Rellene de tanta luna una bala;
Que rueden camisas
Pedazos desconocidos
Vidriería de animales opacos.
Que nadie reconozca las esquinas
Ante todo.

III
Hace tiempo mis manos sostenían tus ojos
Ahora remueves las paredes en la lluvia
Eran dos lámparas antiguas.

IV
He visto dar vueltas a la tierra, algo maligna
A una niña derrumbar la luna
Y con sus pedazos hacerse una muñeca.
,,,
Habría querido que te dividas en cajones y polvillo tras la puerta,
y poder burlar...
la tarde muy crecida en tu cuerpo
eso de perderse bajo la cama para negar tus arrugas,
me hace un tipo que se reconcilia con las paredes,
¡ necesitan volar los párpados, volverse amarillos ! para no caer en la mesa,
aunque la mesa no exista,
hay terror entre tus dedos, cuando te recojo del fondo de mi camisa
miles de camisas para poder mojarse en la lluvia,
de esta manera te vi envejecer mis sábanas,
sabes, el viento siempre estuvo enterrado en las venas,
También uno puede acumular olvido en los hombros,
aunque toda la lluvia del mundo quiera beberse todas las piedras del camino,
porque es mejor,
porque el cigarrillo es un sol apagado,
porque es mejor no hablar de mi,
porque eso de llorar… es de las almohadas.

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