domingo, 24 de enero de 2010

PAVEL UGARTE


Poeta nacido en la provincia de La Convención hacia abril de 1985, culmina sus estudios de Antropología en la Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cusco en la Facultad de Ciencias Sociales. El 2006 publicó el libro de poesía “Amor Azul y ocho romances finales”, ahora la Municipalidad de San Sebastián esta editando su segundo poemario “Animal Urbano y la Otra Ópera” publicó los plakettes “Vermut” y “Cementerio de Hallazgos”. Se puede encontrar su obra dispersa en revistas de literatura peruana y cusqueña, publicaciones de Ciencias Sociales así mismo en sitios web como …… donde también se puede apreciar su trabajo performático, es columnista de la página web “El Caminerito”, despliega actividades culturales en el Cusco como parte de distintos colectivos.


Época*
Un sentido, enrostrar la vida a la luz del rayo
es dorado el Cuxco porke se baña en sol -nada más-
No debiera tener dedos el niño grande ke señala
la mirada parda del desorientado
Las palabras mortales claman en el lecho a favor de esta dócil esperanza.
No grita, silenciosamente eleva su canto el polvo de los pasos trotes
navaja en el cuello, vox horrísona
esa lúcida piedad atormenta donde garúa el celeste cambio
y barren el bar con el tufo de la noche, insomne, promiscuo,
……………………………………voraz, secreto
recordando como coronaste mi falo con tu boca
porke eres el pedazo de tierra ke falta ante mi paso
eco del miedo en la calle sin nadie
atestiguan troneras secuestrantes patrulleras luces del ente
Enhiesta y relegada, pobre de ti mi andina sombra
de nosotros, de akellos ke suplican el revés de las horas
como ese niño ke apacigua los senos de una señora
preguntándose donde estuvo hace tantos besos
cuando calles del mundo comenzaron a recorrer sus veredas embriagadas
donde podemos leer la mano hecha vena en la piedra
génesis de esta inexistente patria. No es reproche ni reclamo
aunque siento ke huyes como la retama, el derrotado sol
la franca luna -mi andina sombra-
el hombre es un peregrino en la niebla, no nos culpes
somos aves surcando interminables ríos medrosos,
constelaciones de esperas
no puedo dejar de amar tu viento helado hacia las seis de la mañana
la trenza verde por la cual trepo hacia tus laderas tus ombligos de agua
las mil formas con las cuales enredaste este anhelo entre chombas
y rostros musicales
entre tragos, ateos rezos, serenatas, besos, grescas, cicatrices
y esas sombras con las ke persigues para después no dejarte ver
convirtiéndome en un animal en esta tu infinita fábula
entre el cielo y nuestra era, mi andina sombra mi vez primera.
(*) Del plakette “Cementerio de Hallazgos”


Antes del psikiatra*
Hoy ke visto harapos dominicales
habito luz pero es esa luz vitral de los hospitales
tocando fijamente mi sexo absuelto en doncellas
venas acicates, se acerca un viernes santo
donde mis veinticuatro kehaceres saltan
exorbitan estos pasos lunares
está escrito antes del psikiatra,
soy apátrida porke soy litófago
me gusta el alcohol
porke gusto de deleites ágiles y cómplices
nunca kise matarme
aunque haya parecido lo contrario
soy hijo de Adán como no de Eva
me embelesan los carteles
con el nombre del ke firma estos poemas
mi diván, ética extática
donde anticipo perdones e insomnios,
es sencillo el problema
se dan cosas a través de estos ojos, suceden.
(*) De la selección de textos “Vermut”


De por ké el hombre de ojos caninos no dormía*
Porke todo es más sencillo al final del día y un libro despierta ante mis ojos y estas manos ke acarician su presencia al asomarse la noche dan luz verde a la blanca mirada ke presagia ese candor amanece cuando señala un futuro incierto. Viajo en el tiempo, en mi tiempo donde soy seducido por mundanas ofertas ke me prometen recordar nada mañana cuando todo es más valioso. Como si esta maraña de hilos ke me tienen suspendido escribieran algo sobre la ausencia o algo sobre un hombre ke atravesó remotas tardes cuando solo se podía ser sincero a solas e intestinamente sobrevolaban las horas ajenas a lo infinito ke nos toca vivir. Lo recuerdo bien, siempre dejaba a sus ojos gigantes y caninos despedirse del sol a esa hora donde apenas nos besa el rostro y se vuelve prometedor fiel a su naturaleza delirante, recuerdo todos esos adagios ke lo convirtieron en esto, en esta sangre efluvio salvaje ke acaudala un río ke riega el boske de huesos donde aves románticas cantan al unísono para no dejarse ver; a veces en el veranillo de los primeros meses del año llueve durante días interminables, es mágico porke las horas con los recuerdos son mucho más largas y es inevitable dar un paseo por las soledades de las hojas ke mueren al caer. No puedo evitar reconocer mi uránico rostro de niño viendo las muchas veces ke he muerto, así regreso otra vez a mis libros ke ya duermen felices por haberme recibido por haberse dejado escuchar. Verso y bebo en copa rota guardando un dulce protocolo para las 17 horas, para cuando ella regrese o kizás para cuando simplemente todos nos hayamos perdonado.


Humareda en “La Parada”*
Otra vez la ciudad vistió de luz mi acabose noche,
una carta urgente a mi madre viaja como las nostalgias en las crines del espacio.
Akí donde dios pocas veces voltea el rostro arrogante
habita tanta generosidad como en las oraciones de nuestros lejanos seres keridos,
a esta hora Joakin debe tener un festival de juegos
………………………………………………mientras descansa sus niños cachetes
“dormir es una obra maestra” nos dijo un viejo solista ya muerto.
El sésamo de los enamorados es un rubor poco silencioso, por eso
al sostener la cabeza con el brazo izkierdo siento soportar ligeras melodías
ke estallan en los colores para fastidio de motores intrascendentes y furibundos,
en esta eskina muchos kebramos el paso para encontrar nada
en esta mecánica celeste tal vez sea un dilema no saber decir adiós…
(*) De la selección de textos “Los Resurrectos”

1 comentario:

  1. No pasa nada, dedicate a otra cosa, por ejemplo tomar alcohol, o consumir cocaina que por ahi la haces mejor,,,si esto es poesia dali es futbolista. Lo siento pero tienes un empeño en querer ser lo que no eres

    Wendy

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