WILLNI ADRIEL DÁVALOS ORDUÑA

Nació en Cusco en septiembre de 1988. Su primera aproximación a la literatura fue a la edad de catorce años con su poema "Tú me confundes" prístino intento de poesía romántica. En 2006 ganó el Premio Ragusa de Ideas Jóvenes, con un ensayo nihilista y pesimista sobre el futuro de la sociedad. En 2007 ganó el Premio Regional de Cultura en la categoría de Poesía en Español organizado por el Instituto Nacional de Cultura (INC-PERÚ) con su poemario "Porca Porno Pop". En 2009 participó en El Vértigo de los Aires, encuentro de poesía iberoamericana en Ciudad de México. Ahora planea publicar un poemario titulado "El Egofago", con casa editora todavía pendiente.

YO JUDAS

He sentido las vibraciones del odio en su mirada
y también al amor dispersar claridades desde sus manos
porque la pureza lo ha salvado de la sucia condición humana

……….La muerte/ no lo matará.

Significará para él
un mero trámite de estado
y cuando se haya vestido de luz
y el silencio lo respete como un hermano
podrá sanar la herida
que yo
completamente alucinado le hice
yo/ el salvaje puñal de la vehemencia
manchado maldito primate tosco
yo
no sé pedir perdón.

Eso sólo ocurrirá ayer
y el ayer para él
es un espacio inútil

pero el mañana es suyo

Porque bajamos del mismo árbol
pero pisamos tierras diferentes
yo, el traidor
seré agradecido
si me deja anidar en el presente.


Otra vez hoy

Conociendo sus mañas/ hablándole de sueños/ yo estaba perdido
otra vez hundido en el lo do lor / sesos consumidos / pánico en tabletas y más dolor herbívoro
me dejé llevar, es cierto; dejé que me arrastrara de los pelos
hasta su altar de sacrificios y ¿qué pasó?
no pasó nada
tanta esperanza en el desagüe
“despídete del mañana
dile adiós con la manita y muere mirando al cielo”,
eso me decía yo jalando la bomba del water
y su consciente blanco no pudo decretar
qué haría con mi ser

soy buen esclavo/ algunas veces he logrado hacer reír a un hombre
y muchas otras felicidad en la boca de una mujer coloqué
es cuestión de saber cuando disparar o cuando hacer que te disparen
pero eso jamás
contigo nunca
tu cuerpo no es materia compartida,
en tu cuerpo se apilan los fantasmas de toda la Cultura,
desde Tuyumayo hasta San Jerónimo.
Desde el núcleo del miedo a todas tus fronteras
sé que no podrías morir libre como yo no puedo
ni aunque lo pidieras con las manos en el pecho
mi paz es hijastra de la guerra, mi guerra es infértil y es varón
Mírame, me han torturado tantas veces y aún sigo la senda del encanto.
Junto a mí/ Ángeles infartos y venéreas aflicciones han unido las patas
en católica flexión;
diría:
han rezado por mí
aún sabiendo que eso no
aún teniendo un quetzal tuerto sobre el cráneo del hombre
que no reza por mí,
yo le pregunto, ¿rezas por mí?

Ella no responde.

Renuncia al movimiento.

¿Qué hará conmigo, ella?

Sabe que haga lo que haga mi destino se ha escrito con fallas ortográficas
en paredes quechuas/ colosales estómagos de mineral moldeado.

Entre
furia y euforia
transito quieto, ocultándome de la luz

¿piensas liberarme?

Enmudecen sus ojos por un momento ella dice:

…………..-Despierta, maldita sea, ¡DESPIERTA!


Químicosis

Ay, mi amor, he llegado a odiar
mi manera de pegarme al vacío
y como un cineasta, bifurcarme,
igual a una luz hundida en el lodo.

Disolverme.

Cómo si fuera posible.
Odio
la verdadera forma fluctuante bajo todo este pelo.
Soy un cofre infestado de termitas.
Un fetal silencio a punto de nacer.

Cuando miro tu rostro sólo veo carne
y el ruido rebalsa de tu boca.
Ilegible bulla avícola.
Implosión, mi vida, implosión.
Cielos de polvo. Nubes de esporas.

Necesito exprimir muchos diccionarios
(para explicarlo)